La repoblación de las villas de este territorio se realizó en torno al primer milenio y parece haberse constituido por pequeñas agrupaciones de gentes que trabajaban las tierras de las iglesias de San Cosme y San Damián de Arnuero, y la iglesia de Isla.
El actual ayuntamiento de Arnuero se formó de la desagregación municipal de la Junta de las Siete Villas (a la que pertenecían desde el siglo XV las gentes que habitaban estas tierras), y que a su vez estaba integrada en una de las comarcas históricas más características de Cantabria, la Merindad de Trasmiera. La comarca abarcaba geográficamente desde el curso del río Miera hasta el curso del río Asón, de ahí su denominación.
El hito más importante en la evolución histórica del municipio es la constitución, por parte de estas gentes que eran libres, de una entidad supralocal, la mencionada Junta de las Siete Villas, para la defensa de sus intereses comunes.
Desde finales del S. XVI hasta el S. XVIII salieron de esta zona algunos de los grandes canteros de la época, por tradición histórica y perfecto conocimiento del oficio, siendo esta una actividad de gran relevancia para la estructura socioeconómica del lugar. Es un hecho constatado que la mayoría de los maestros de cantería salió de un medio familiar especializado en la profesión y de la tradición gremial medieval, en la que los oficios artesanales pasaban de padres a hijos, formándose verdaderas dinastías de artífices. Y no sólo fueron los canteros los que recorrieron el país trabajando en numerosas obras de arquitectura, la comarca de Trasmiera también fue fructífera en artífices de otros oficios artísticos. Los vecinos de Arnuero destacaron como arquitectos en cantería y ensambladores de retablos, los de Isla como fundidores de campanas y escultores, los de Castillo como ebanistas y doradores, y los de Soano como campaneros.
Es importante mencionar al más ilustre personaje de esta comunidad por su capacidad emprendedora en el terreno industrial: Don Juan Fernández de Isla. Fue prototipo de hombre de empresa que potenció a mediados del siglo XVIII, la construcción naval de los astilleros de Guarnizo, y como reconocimiento a su labor, en este así como en otras empresas de los astilleros españoles, el rey le concedió el título de Conde de Isla.
Dentro de los miles de artífices que salieron de esta tierra para desarrollar sus oficios construyendo importantes obras monumentales, cabe destacar a Juan de Castillo (1470-1552) que es responsable de importantísimas construcciones, entre ellas 5 que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, como es el caso más notable del Monasterio de los Jerónimos de Lisboa.
También destacó en el oficio de la fundición de campanas, Alejandro de Gargollo (Arnuero), de quien es obra la campana “La Gorda” de la Catedral de Toledo, la más grande de España en la actualidad.
Es importante mencionar a un ilustre personaje por su capacidad emprendedora en el terreno industrial: Don Juan Fernández de Isla. Fue prototipo de hombre de empresa que potenció a mediados del siglo XVIII, la construcción naval de los astilleros de Guarnizo, y como reconocimiento a su labor, en este así como en otras empresas de los astilleros españoles, el rey le concedió el título de Conde de Isla.
Otros personajes del siglo XX también han dejado su huella en el Municipio, como por ejemplo, Salvador Hedilla (1882-1917) famoso aviador que destacó por la conquista de numerosos premios y la realización de proezas como ser el primero en cruzar el Mediterráneo en avioneta desde Barcelona hasta Palma de Mallorca. También fue destacado personaje Bruno Alonso (1887-1977 ) que fue un importante sindicalista y político, llegando a ser Diputado en las Cortes de la segunda República, o Gerardo de Alvear (1887-1964) que brillo con luz propia en la pintura costumbrista de principios del s.XX. Hoy en día existe un Centro de Interpretación en Castillo (Observatorio de la Memoria, Centro de Tradiciones Salvador Hedilla) que nos invita a viajar a nuestro pasado reciente. Este centro forma parte del denominado proyecto Ecoparque de Trasmiera, cuyo objetivo es poner en valor los recursos culturales y naturales del municipio de Arnuero.