Las playas de Isla conservan su excelencia a pesar de la pandemia

Las playas de Isla de la Arena y El Sable han renovado un año más las certificaciones de la Q de Calidad Turística, ISO 14001 de calidad ambiental y de accesibilidad universal, en un año en el que se han establecido rigurosos protocolos de prevención frente al Covid19, y en el que, gracias a un enorme esfuerzo municipal en ampliación de personal y materiales,  se han mantenido todos los servicios con plenas garantías de seguridad y durante la mayor parte de la temporada de baños.

Debido precisamente a las circunstancias especiales provocadas por la Covid19, las auditorias fueron retrasadas hasta final de temporada, lo que permitió a los auditores una mejor valoración de los servicios prestados y la adaptación de protocolos a las medidas de prevención del contagio. En este sentido los auditores han destacado el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para mantener las certificaciones del sistema de gestión de playas en este año tan complicado, señalando como puntos fuertes:

La implicación en la prevención frente al contagio y propagación de la Covid19 con un detallado Plan de Contingencia, el buen estado de limpieza de las playas, el esfuerzo para continuar prestando el servicio de baño asistido a personas con discapacidad en los 2 puntos accesibles (playa de la Arena y playa del Sable) con una valoración muy positiva de los propios usuarios tras disfrutar del mismo, así como ampliación de nuevas pasarelas de madera aumentando considerablemente los anchos de paso y circulación, y reordenando los flujos de entrada y salida para respectar el distanciamiento social como medida ante el Covid-19.

Superadas con éxito las enormes dificultades que planteaba una temporada de playas con tantas incertidumbres y complejidades en la gestión, el Ayuntamiento, si quiere mantener la certificación de accesibilidad en El Sable, deberá abordar el reto de mejorar la rampa que dota de accesibilidad a esta playa, bien mediante la remodelación de la existente o bien realizando un acceso alternativo que cumpla íntegramente la normativa de accesibilidad. Si bien hasta ahora se han podido prestar los servicios de accesibilidad adecuadamente, y así se ha confirmado por la propia evaluación de los usuarios, por la empresa auditora que hasta ahora ha salvado las deficiencias de la rampa, se ha solicitado al Ayuntamiento un nuevo esfuerzo en promover una solución que de cara al futuro sea plenamente satisfactoria para la perfecta integración de las personas con discapacidad y la dotación de mejores servicios de accesibilidad en línea con el aumento que de año en año experimentan estos servicios. En línea con este requerimiento, el Ayuntamiento ya ha encargado un estudio de alternativas, que en los próximos meses será sometido a valoración de diferentes técnicos, asociaciones representantes de colectivos de discapacidad y agentes sociales, para determinar la alternativa que pueda considerarse como la solución más eficiente.